Uno de los aspectos a tener en cuenta antes de realizar un diseño web profesional es idear la estrategia del proyecto. Es decir, definir el público objetivo a quien te vas a dirigir. Una vez que hayas centrado tu audiencia, podrás analizar sus necesidades, el contexto, sus actividades y aspectos emocionales y subjetivos. Todas estas variables te permitirán diseñar un proyecto que se conecte con el usuario y sus necesidades.

Una vez cumplida la fase anterior, tendrás lo necesario para completar un diseño web centrado en el contenido y la interfaz. Para ello debes tomar en cuenta otros factores que se involucran:

• Velocidad de carga: el tiempo en internet parece eterno. Sin embargo, el tiempo estándar que un usuario esperaría para que una página cargue son 10 segundos. ¡Sin duda, es un factor de gran importancia!
• Optimización para móviles: o diseño responsive es algo fundamental hoy día, ya que al menos un 79% de los usuarios móviles abandonarán el sitio web que no les permita ver su contenido.
• Experiencia del usuario: el objetivo principal de toda web debe ser garantizar la máxima experiencia del usuario que fomente la conversión. Esto se logra, comenzando por ofrecer al usuario la información que este demanda.
• Estética y armonía de la web: esto se aprecia en la sensación de armonía que siente el usuario al entrar a la web. Esto se logra con un diseño del contenido y de la interfaz, la creatividad y el toque artístico que aporta su diseñador.
• Arquitectura de la información: permitirá al usuario apreciar la información de forma organizada, comprensible y sencilla. Esto se logra a través del de la organización de contenidos, la navegación, interacción, búsquedas del usuario, rotulado, entre otros.
• Interactividad: el diseño de la interacción del usuario permitirá definir las tareas y servicios, storyboards, diagrama de interacción, entre otros. De manera tal, que una óptima interacción fomentará la experiencia del usuario de forma positiva.
• Usabilidad: la usabilidad de la web influirá de forma directa en la conversión de tu web, logrando más ventas en menor tiempo. Esto es posible gracias a los métodos de inspección, test de usabilidad, métodos de indagación, entre otros.
• Accesibilidad: consiste en ofrecer al usuario la información, páginas, enlaces usando el menor número de clic posible, de manera fácil y sencilla. Gracias a los test de accesibilidad, siguiendo las directrices y pautas de accesibilidad podrás lograrlo de forma óptima.
• Tecnologías y programación: abarca desde las tecnologías de software y hardware utilizadas para la construcción de la web. Aquí se evidencia el cómo los estándares web utilizados se conjugan con los elementos estudiados para lograr una experiencia óptima al usuario.